Telecomunicaciones y el PRI los siguientes 6 años

Gano el PRI la Presidencia y en los años recientes, es posible afirmar en el ámbito regulatorio que se han bloqueado las iniciativas necesarias para que el país despegue y por lo menos se triplique el bienestar nacional, quiero decir con mejor educación, mejores y más empleos, atracción de inversiones extranjeras, generación de patentes y por supuesto un sector de las telecomunicaciones salir del retraso que tenemos gracias a la falta de certeza regulatoria, monopolios y una COFETEL totalmente grillada internamente.

Funcionarios públicos que se sienten eternos y que carecen de visión de Estado para crear instituciones sólidas que sirvan a los mexicanos: ése es el eterno estira y afloja en el sector telecomunicaciones, que padece ya seis años de retraso en la expedición del Reglamento Interno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), lo que se ha traducido en una ineficiente distribución de competencias entre este organismo y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Existen opiniones encontradas entre los que nos decimos expertos en la materia con otros, más todos los que siempre tienen una  opinión. Hace poco en la licitación de espectro radioeléctrico generó polémica, sumado a la resolución de permitir al duopolio televisivo de integrarse en un conglomerado para comunicación móvil; donde desde mi punto de vista él manda más de la Comisión Federal de Competencia (CFC) fue hecho a un lado.

A nivel mundial somos el mercado más altamente concentrado en una sola compañía, con más o igual poder que el gobierno. Curioso es que decida inyectar cientos de millones en Argentina grupo Carso cuando el gobierno federal está siendo planchado por los argentinos en un acuerdo automotriz que se lo pasan por el arco del triunfo.

Los cambios en el sector telecomunicaciones con todo lo que esta ocurriendo se podrán ver en do o tres años, esperando un cambio estructura del mercado hacia un entorno de mayor competencia, pero falta ver a quién pondrá Peña Nieto a encabezar la SCT y COFETEL.

Los invito a que sigan de cerca el convenio entre Iusacell y Movistar sobre la compartición de capacidades, que de ser cierto lo agradecerán sus usuarios que padecen de mal servicio o falta de cobertura. Se ve un bloque competidor contra la anquilosada  y monopolística infraestructura del operador dominante y que puede tener importantes implicaciones. Esta nueva actitud colaborativa permitirá a los operadores incurrir en menores costos para el despliegue y uso de nueva infraestructura, al amortizar conjuntamente esas inversiones y capital compartidos.

Por su parte, la maduración de las ofertas de cuádruple play que han incursionado en el mercado, principalmente impulsadas por operadores de telecomunicaciones fijas o por cable, como Megacable o Maxcom, por mencionar sólo algunos, permitirá la incursión de nuevos operadores al segmento, impulsando aún más la competencia.

La inminente incursión al mercado de los operadores virtuales de telefonía móvil o MVNO (por su sigla en inglés), entre los que se encuentra Virgin Mobile, ha demostrado ser un modelo efectivo para aumentar la competencia en la industria y, sin duda, impactará positivamente al mercado mexicano. Entonces, podemos vislumbrar un panorama más favorable para las telecomunicaciones móviles mexicanas en los siguientes años, donde no sólo se espera alcanzar una penetración de 100% de la población mexicana, sino que el mercado contará con mayor oferta efectiva de servicios, es decir, la competencia efectiva. Del escenario actual de extrema concentración o cuasi monopólico, a una trayectoria de creciente competencia basada en inversiones, innovación, calidad y precio competitivo. Esta situación, sin duda, se traducirá en más y mejores opciones para los consumidores del mercado mexicano, personas o familias o empresas, en los que quedará la decisión final.

La falta de interés en el sector de la administración actual ha provocado que hoy tengamos una COFETEL y SCT débiles, incapaz de regular a los operadores de telecomunicaciones por un desconocimiento técnico absoluto del sector.

Esperemos que la siguiente administración:

1.- Contrate personal con conocimientos y experiencia en el sector de telecomunicaciones que de certidumbre y éste es el momento para crear instituciones sólidas y fortalecidas. Pero deben ser expertos quienes la conduzcan asesorados por economistas, abogados y demás, más no al revés.

2.- Si les faltan nombres ahí está Eugenio Gamboa, Jorge Alvarez, Santiago Ontañon, Elías Rodriguez, Javier Vieira y les puedo dar una decena adicional para que pongan a gente que si le sube el agua al tinaco.

3.- Eliminar la doble ventanilla entre la SCT y Cofetel. Dejando en una sola el 100% de las atribuciones en materia de telecomunicaciones, incluyendo la posibilidad de imponer sanciones y de revocar títulos de concesión.

4.- Fortalecer la figura de los integrantes del pleno como comisionados temáticos, esquema que funcionó muy bien en los inicios de la Cofetel, cuando cada uno de los comisionados era experto en su materia y encabezaba el área correspondiente: económica, técnica o jurídica. Ese esquema de expertos debe replicarse en las áreas sustantivas que conforman al organismo (Prospectiva Regulatoria, Servicios a la Industria, Sistemas de Radio y Televisión, Supervisión y Verificación).

5.- Las áreas administrativas también deben estar bajo control del pleno y no únicamente del Comisionado Presidente. De esta manera, se evitaría repetir la historia de los bochornosos contratos asignados a los amigos, se fomentaría la transparencia y se evitarían actos de corrupción, como los que tanto han afectado al organismo en la administración actual.
Chiste final:

   Un hombre mayorcito  sufrió un terrible accidente que le provocó, entre otras cosas,  la pérdida de su PENE.

   Cuándo visitó al urólogo, desanimado y errático,  fue rápidamente reconfortado:

   «Tranquilo, ahora la ciencia combinada con la técnica,  pueden solucionar cualquier problema».
Le entregó un muestrario en el que había

 

un pene pequeño a 1.500 €;

uno mediano a 3.500 €

y uno grande a 6.000 €.


   El hombre desechó el pequeño y dudaba entre el mediano y el grande.


   Mientras pensaba,
  el facultativo le dijo que sería conveniente que lo consultara con su esposa.

   Le pareció un buen consejo y llamó a su esposa para explicarle las opciones.

   El médico, al regresar al consultorio,  encontró al hombre mirando hacia el vacío con una mirada triste.

   «Y bien amigo, ¿que le dijo su esposa?»

   «Dice que, para lo poco que lo usamos…
  prefiere reformar la cocina».

Deja un comentario