Video de NFL
Desde que tenía doce años decidí por cuenta propia jugar fútbol americano, porque dos vecinos jugaban y fui a un partido a uno de ellos y me gusto, empecé a ir a entrenar y a algún coach «inteligente» se le ocurrió ponerme con los de 13 y la categoría era para 14 y 15. La diferencia de tamaño era fuerte aunque yo era un novato con peso y ganas de jugar que pronto un pésimo supuesto coach me las quito.
Así que me salí a media temporada de Troyanos para luego regresar yo solo dos años después a Águilas Blancas a jugar y a partir de ahí hasta intermedia pese a que en una ocasión de nuevo me salí por un pésimo coach. A la fecha siempre he decidido con quién quiero estar como equipo y elegir a un líder en el cual yo confié; podrá ser duro, enérgico y lo que sea, pero mientras sea visionario, honesto e inteligente tiene mi lealtad.
El fútbol americano es como la vida, te toca jugar una o varias posiciones, es mucho más duro de lo que crees y te llegan a tocar superiores incompetentes, así como líderes que recuerdas con cariño y respeto toda tu vida. Por eso desde que mis hijos tenían cinco años los metí a jugar y personalmente me fijaba y hablaba con sus coaches porque sé por experiencia lo que van a hacer en sus mentes y físicamente en un entrenamiento que siempre es más duro que un partido normal.
Sin embargo hoy siendo adulto valoro todo lo que aprendí y el sacrificio de entrenar y prepararme previo a la temporada. Una temporada fue la que marco mi vida positivamente en 1984 jugando en La Salle tuve como Coach a Oscar Becerril, Polo, Víctor Ortiz, Chacón y otros supervisados por uno de los mejores jugadores que ha tenido México: Erick Estrevel. Nos hizo un equipo unido, entusiasta e invencibles con el apoyo económico no de la institución (la ULSA nunca se ha interesado mucho en el deporte y menos por el fútbol americano) del Lic. Fuentes. Así que ahí ame el americano y me hizo duro de carácter y físicamente; al igual que en la vida cuando te da golpes que no te esperas y te debes levantar, igual que en la vida que debes prepararte diario, igual en la vida conocerás compañeros que se harán tus amigos y a otros los olvidaras, al igual que en la vida que se necesita valor para enfrentarla con fuerza e inteligencia.
He jugado beisbol una temporada, soccer tres años, basketball toda mi vida desde niño, golf desde hace diez, tenis dos años, atletismo, natación, pesas y squash; ningún deporte se compara con este donde literalmente tu equipo se debe convertir en tu familia, tus hermanos y tus coaches son los líderes que te inspiran por su visión, carácter y ejemplo. Por eso es el deporte colegial por excelencia y por eso es un deporte que no es para todos. Cuesta dinero, tienes que quitarte el miedo y debes ser constante.
Pero la clave para ser un buen jugador consiste además de que seas rápido y fuerte, en que conectes tu mente con tu corazón y el ama; en ese momento eres invencible y el equipo siente tu presencia lo cual les inspira respeto y confianza a es jugador que gusta ostentar y levanta el ánimo de sus compañeros.
Siendo empresarios, ejecutivos o funcionarios, lo mismo hay que hacer equipo, prepararse. M i recomendación a padres de familia y madres solteras es que metan a sus hijos especialmente a los que son varones a jugar fútbol americano porque los va a formar, disciplinar y madurar; especialmente y a diferencia de lo que muchos creen te quita agresividad fuera del campo y con un buen equipo y compañeros te mantiene lejos de los vicios y vida relajada.
Respeto los demás deportes especialmente el soccer que la verdad solo veo en el mundial y algunos clásicos y/o finales porque muchos que lo practican o el nivel profesional que veo en México en verdad es aburrido y mediocre. Ver futbol americano y basketball es espectacular y no da tiempo de descansar o no dar el 100% porque se hace evidente. Aquí se te exige la excelencia todo el tiempo; de lo contrario pierdes el partido o te ganan la jugada, si dudas en actuar tu oponente lo aprovecha, si te adelantas te penalizan o tu oponente se da cuenta y se mueve para otro lado, valor, arrojo, inteligencia y fuerza entran en un momento específico…ni antes ni después.
Chiste final:
El marido entra a la cama y susurra suavey apasionadamente al oído de su mujer…»Estoy sin calzones…»
Y la mujer le contesta: «Déjame dormir, cabrón!!!! Mañana te lavo unos..!!!!»
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