Fernando Thompson

He leído mucho sobre el tema de las prioridades, desde temas meramente motivacionales de Miguel Angel Cornejo hasta basta literatura y material de apoyo de Stephen R. Covey (los 7 hábitos de la gente altamente eficaz, Primero lo primero) con un enfoque 100% endógeno.

Mi experiencia como hijo, hermano, padre, esposo, jefe, colaborador, colega, pares, amigo a lo largo de mis 42 años me hace ver la realidad que es un esfuerzo diario el poder distinguir lo que es importante con una visión a largo plazo. Lo más atractivo y lo que deja adrenalina es lo urgente, las emergencias, el mantenerse ocupado y deja uno de lado lo que es importante.

Sin embargo para lograr metas muchas veces se requiere sacrificar algo a cambio; en mi caso he pagado un precio muy alto en lo familiar por dedicarle tiempo y esfuerzo a mi profesión, de forma muy natural para mi dedique la mayoría del día de la semana (incluyendo fines de semana y días festivos) a trabajar para una empresa, mis pensamientos y energía estaban totalmente enfocados al empleo e hice a un lado tiempo con mi pareja, hijos, amigos, familiares en pro de una carrera exitosa. Hoy tras 24 años de estar trabajando tengo muy clara la perspectiva del equilibrio en mi vida a través de 13 tiempos:

1) Tiempo para leer

2) Tiempo para estudiar

3) Tiempo para amar

4) Tiempo para hacer ejercicio

5) Tiempo para divertirse

6) Tiempo para la espiritualidad

7) Tiempo para ayudar

8) Tiempo para ocio

9) Tiempo para descansar

10) Tiempo para producir

11) Tiempo para pensar

12) Tiempo para compartir

13) Tiempo para estar solo

Lo importante en la vida de un ser humano es que se dedique al logro de su misión (obviamente primero tenerla clara) y trascender, el hacerse sabio es vital, tener salud es indispensable para todo (cuidar lo que uno come, hacer actividad física, etc.), pensar en grande es necesario para alcanzar prosperidad, la armonía en todos los aspectos de nuestra vida es fundamental. La felicidad no es alcanzar la meta, sino gozar el proceso del camino a lograrla e inmediatamente poner una más alta al lograrla.

La vida es muy corta y desafortunadamente la gran mayoría no la aprovecha, para cuando se da cuenta es probablemente tarde; así que siéntate y piensa…valora lo que tienes, ama intensamente a los que te rodean, entiende que aquí estas de paso y solo las vivencias son las que nos llevamos. Alguna vez escuche que es importante hacer el ejercicio de que pienses que quieres que diga la gente en tu velorio (tus amigos, tus socios, tus hijos, tu pareja, tus compañeros de trabajo) y sobre esa base piensa en cómo debes actuar en la vida.

Está semana me toco vivir una de las experiencias más amargas de mi vida, la muerte de un niño que tenía deseos de vivir, que era alegre, bromista, excelente jugador de futbol americano, buen hermano y excelente hijo.

Considero que soy un buen católico que va a misa, hago mis conexiones con la fuente de la vida diario, doy gracias y pienso que soy espiritual; pero el ejemplo de fortaleza que recibí de sus PAPAS en el velorio me cimbro hasta la última fibra de mi ser. Ignoro porque hay gente mala y sin escrúpulos sigue viva y porque un niño con todo un futuro por delante muere. ¿?. No soy nadie para juzgar el plan divino y la fuente de la vida tiene un plan sabio que mi entendimiento no logra discernir. Solo le pido a la fuente de la vida por la familia, su hermanito y padres para que estén bien y vivan bien por mucho tiempo.

A mi Pimpón me toco y siempre lo recordaremos en mi casa con amor; hoy veo la vida de una manera distinta y redimensiono lo que es importante de lo que no, las vánales preocupaciones de la vida diaria y sus urgencias que proliferan como hongos. Hoy se que lo que vale la pena en la vida son los 13 puntos y todos son importantes, no todos tienen el mismo valor y en es estriba mi inteligencia y los resultados que obtendré a lo largo de este hermoso viaje que se llama vida y recuerda no perder de vista tu objetivo (reflexión personal).

Como la vida cotidiana es compleja hay que tener cuidado con lo que decimos, hacemos y actuamos con otras personas.  Escoge tus palabras y piensa antes de hablar.

Si concebimos la comunicación como algo que debe servir para saciar fines personales, las relaciones humanas se transforman en un océano de manipulaciones.

Éxito