¿Cómo conseguir el empleo de tus sueños en tiempos difíciles? (Primera de diez partes)

Para empezar con la definición de tiempos difíciles, la verdad no es hoy en enero de 2010; sino desde que yo tengo memoria.

Cuando en 1991 tenía un buen empleo en Bimbo como analista programador, recuerdo que se vino poco tiempo después el famoso error de diciembre y ya veníamos de una primera estruendosa crisis de la casa de bolsa, donde hice perder los pocos ahorros que hicieron mis papas gracias a unas exitosas fiestas que organizamos mi hermano Emiliano y yo.

En aquel entonces al igual que hoy, lo primero que se hace es tener un deseo ferviente de conseguir las cosas y eso lo sigo teniendo desde entonces, lo segundo es poner por escrito las metas y con fecha de realización, lo tercero es dejar de influenciarse por los demás, ya que si te basas en los comentarios de tus amigos, enemigos, seres queridos, compañeros de escuela o trabajo, jamás lograras tus sueños, así que hay que ser terco y creer que uno tiene la capacidad de lograr lo que se propone y actuar como si ya lo tuviera.

El paso inicial es vital y con el cual ya tienes el 99% ganado para conseguir el empleo de tus sueños, en mi caso era ser Director General de Sistemas, pero este paso inicial lo comentare en la última parte de los diez blogs donde compartiré una parte de lo que a mí me ayuda a siempre tener éxito, en el campo profesional. Obviamente un ingrediente esencial es la preparación, en mi caso el haber estudiado la universidad en una institución de renombre y haber elegido una carrera difícil, así como empezar a trabajar en el ramo desde la mitad de la carrera y hablar perfectamente inglés (eso en el inicio de los 90’s fue un verdadero plus) hizo que tuviera buenas herramientas para lograr mis metas.

Lo cuarto es fijarte en modelos a seguir y para eso hay dos fuentes, la primera es si tienes la fortuna de conocer a grandes ejecutivos o grandes empresarios, gracias al señor yo tuve la suerte de conocer a varios y aprender de ellos, actuando como ellos, desde Daniel Servitje (me toco hacer la primera página de internet de todo Grupo Industrial Bimbo), Don Roberto Servitje, Roberto Servitje Achutegui, Javier Daura, Daniel Jimenez, Francisco Martinez Palomo, Guillermo Orive y Roberto Martinez; todos ellos grandes emprendedores los cuales nunca se vieron como empleados los que lo eran sino como empresarios; la verdad es que ame a la empresa y pude hacer muchas innovaciones gracias a que creyeron en mí y yo mismo me lo creía, en aquel entonces instalando la red, programando sistemas y convirtiéndome en el mejor recurso interno para instalar el MRP II (el antecesor del ERP) y literalmente devorando cursos y queriendo aprender más, siempre trabajando más rápido, siempre trabajando más tiempo y obviamente cometiendo muchos errores, haciendo enemigos por no saber cómo ser ejecutivo; pero gracias a Dios aprendí de mis errores y nunca los volvía a cometer. La segunda fuente sino tienes la bendición de estar rodeado de talento de primera, es leer bibliografías, leer libros, así que compre y leí la vida de Steve Jobs (antes de que regresara de Next), Nabisco, Tom Peters, Tom Watson (fundador de IBM), Henry Ford, Andrew Carnegie y como diez más sobre el tema.
Por una parte escuchar fue una gran virtud y la verdad es que la facilidad de palabra es un don que trabaje desde la escuela, lo que ayuda mucho ya que en los negocios se requiere hablar en el idioma plano, sin tecnicismos y a su vez ser un experto en tecnología y entonces ser un traductor de las ramas de la tecnología hacia el mundo de lo que entienden los ejecutivos y hombres de negocio que son tres cosas: dinero, visión y lo que les dará ganar a ellos (todo lo demás es comentario). Por la otra parte nunca estar conforme y siempre buscar más es lo que te hace crecer y salir de tu zona de confort….

Chiste- para finalizar la primer parte: Llega el marido corriendo y le dice a su esposa…Mi amor hace media hora se cayó tu mama por la ventana.

La mujer en shock y enojada le grita al esposo…»hace media hora, porque no me dijiste en cuanto paso», a lo que el esposo le dice, es que no podía hablar por el ataque de risa que me agarro.

Nos vemos en el siguient blog.

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