Como hemos comentado a lo largo de estas cápsulas, la tecnología puede ser nuestra mayor aliada si sabemos cómo utilizarla. Con la llegada de Internet, no solo tuvimos acceso a toda la información que poco a poco fue introduciéndose en la red, sino que, después de años de evolución de sus herramientas y los cambios de sus usuarios, ahora esa información está disponible en tiempo real.
Las herramientas de la web hacen posible que los usuarios mismos sean capaces de alimentarla, por lo que surgen beneficios y desventajas de acceder a toda esta información: somos capaces de conocer casi cualquier cosa al instante, sin embargo, cómo sabes qué información es confiable. Hoy te doy algunos consejos para que esta tarea te sea más fácil y no seas víctima de noticias falsas, teorías de la conspiración y malinterpretaciones:
Cualquiera puede escribir, pero no cualquiera debe. Falsificar la información en un texto es quizás lo más fácil de hacer para muchos, aunque también es fácil notar estas alteraciones. Textos con faltas de ortografía, redacción y coherencia sintáctica son los primeros de los que se debe sospechar. Además de esto, es necesario comprobar el medio de comunicación que lo publica; si es confiable, su reputación al poner información falsa, va de por medio.
El video y las imágenes son más fáciles de digerir. Estos formatos son mucho más amenos y prácticas que la lectura, en muchas ocasiones, podemos escucharlos y verlos al transportarnos de lugar en lugar o mientras realizamos otras actividades, sin embargo, no quiere decir que sean más confiables. Para asegurarte de su veracidad, procura seguir podcasts, canales de YouTube y otros sitios y redes de confianza. Los canales oficiales como periódicos nacionales e internacionales ya establecidos, académicos acreditados por la plataforma y páginas web oficiales de organismos e instituciones con trayectoria, son tus mejores opciones.
Aprende las particularidades de cada plataforma. Es necesario saber cómo se comporta cada plataforma, pues herramientas como Twitter solo permiten algunos caracteres en cada publicación, lo que hace que solo una parte se publique y el resto se deba leer, ver o escuchar en otra plataforma. Esto puede llevar a malinterpretaciones o que nos quedemos solo con lo que los primeros comentarios de la publicación nos dicen. Asegúrate de revisar la información completa para no caer en esto.
Las transmisiones en vivo, difícilmente podrán modificarse. Una transmisión en vivo, en un recinto donde varias personas pueden dar fe de su asistencia al momento, es difícil de fingir. Comúnmente, la información y acontecimientos sucedidos durante estas es verídica, sin posibilidades de realizar ediciones u otros trucos.
Desconfía de lo primero que ves. No te quedes con la primera información que se te presenta sobre un mismo tema, coteja distintos medios y páginas para comparar su información y comprobar que digan los mismo acerca de un tema; si varios medios confiables de comunicación, información e institucionales lo replican, es más fácil confiar en su veracidad.
Recuerda que los peligros de creer todo lo que se ve en Internet son muchos, especialmente en situaciones delicadas y serias, como una pandemia, en donde la desinformación que abunda en distintos medios puede llevar a poner en riesgo tu salud al creer en curas milagrosas, teorías sobre su tratamiento que no vienen de médicos y personal certificado o la efectividad de las medidas de cuidado contra el contagio y la gravedad de la enfermedad.
Los rumores, chismes y noticias falsas en Internet también pueden llevar al desprestigio de personas que no tienen responsabilidad sobre una problemática, o en el caso contrario, a la legitimización de las opiniones y discursos de personas que no están lo suficientemente capacitadas para ser una autoridad sobre el tema en cuestión.
En esta era de la información en tiempo real, duda de lo primero que ves, investiga, indaga, compara y saca tus propias conclusiones informadas; no seas víctima de la desinformación ni te conviertas en una vía más para propagar información falsa.
