La humanidad está luchando contra uno de los desafíos más grandes en los últimos 50 años, el covid-19. Si bien aún queda un largo camino por recorrer, el que el proceso de vacunación esté avanzando a nivel global deja ver una luz al final del túnel y existe mucho optimismo por poder vencer esta terrible pandemia. Pero la humanidad se enfrentará a un desafío mucho mayor en los próximos 10 años, el cambio climático. A pesar de la gran cantidad de escépticos que existe, el cambio climático es real y merece una mayor atención de parte de todas las empresas que están desarrollando plataformas tecnológicas. Tal parece que estamos más preocupados porque nuestro Smartphone tenga una mejor cámara o por la siguiente red social, y no por que se desarrolle tecnología que ayude a nuestro planeta.
El cambio climático es un problema global que continúa acumulando riesgos potenciales día tras día y, prácticamente, todos los esfuerzos que se han realizado apenas han sido útiles. Tanto el Big Data como el Internet de las cosas pueden ser dos tecnologías fundamentales en la lucha contra el cambio climático, ya que son la base para desarrollar soluciones inteligentes que aseguren un crecimiento económico sostenible a nivel global. Sin grandes cantidades de datos y análisis predictivos, las políticas o planes sobre el cambio climático no serán efectivas. Gracias al Big Data, la lucha contra el cambio climático podría ser mejor calculada y analizada. De esta forma, procesando grandes cantidades de datos, podemos mejorar las previsiones meteorológicas, prever catástrofes, analizar los flujos de tráfico y personas, entre muchas otras cosas. Analizar las dinámicas de las grandes metrópolis utilizando la inteligencia artificial podría darnos nuevas pistas sobre cómo rediseñar las ciudades para hacer un uso de recursos más eficiente. La tecnología puede ayudar a desarrollar soluciones enfocadas a luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente, además de potenciar la economía al hacer que sectores como el transporte, la industria o la agricultura, puedan ser más eficientes.
No se trata solo de contaminar menos o de ser más amigables con el medio ambiente, se trata de generar nuevos modelos de negocios verdes que busquen la sustentabilidad de nuestro planeta.
Por cierto, te quiero recomendar el último libro de Bill Gates, publicado apenas hace 3 semanas: “Cómo evitar un desastre climático”. EL libro, lo largo de sus páginas, nos detalla cuáles son los campos en los que la tecnología ya está ayudando a reducir las emisiones, cómo y cuándo se logrará que la tecnología actual sea más eficaz, dónde necesitamos dichos avances y quiénes están trabajando en estas mejoras tan necesarias. Te recomiendo ampliamente este libro.
Hoy en día, necesitamos crear ecosistemas innovadores donde gobierno, iniciativa privada, centros de investigación y universidades, se enfoquen en el desarrollo de más tecnología verde que cuide el único planeta que tenemos. Si las cosas siguen así, sin cambios ¿te imaginas como será nuestro planeta en el año 2050? Seguramente no es el tipo de planeta que te gustaría dejarle a tus nietos.
Fernando Thompson 