La firma de este convenio entre nuestras instituciones nos permite a partir de hoy contar con un ambicioso sistema de respaldo a través del uso reciproco de servicios, espacio y personal para permitir la continuidad de los sistemas de nuestras instituciones en caso de desastre.
Como ingeniero y responsable de las telecomunicaciones, arquitectura de sistemas y plataforma digital de la Universidad debo al igual que mi colega Alberto Zambrano, garantizar alta disponibilidad de los servicios para nuestros estudiantes, profesores, investigadores y empleados a pesar de cualquier situación.
En nuestro caso el Popocatépetl y sismos nos obligan a estar en alerta permanente, en el caso de la Autónoma los fenómenos naturales de Monterrey como ha ocurrido con el Rio de Santa Catarina también exigen estar preparados para cualquier eventualidad.
El por que elegimos nosotros como Universidad de las Américas Puebla a la Universidad Autónoma de Nuevo León y Viceversa obedece a una sola razón, hoy por hoy la infraestructura de sistemas, telecomunicaciones y seguridad son las mejores del país, ambas contamos con estándares internacionales de calidad, ambas invertimos cada año millones de pesos en innovar nuestro modelo de enseñanza aprendizaje con herramientas digitales que permiten a nuestros alumnos prepararse para un entorno altamente competitivo. Desde el inicio de la administración del Dr. Luis Ernesto Derbez Bautista se han invertido más de 10,000,000 de dólares en equipamiento para profesores, salas de cómputo, centro de datos, seguridad informática y los más sofisticados sistemas en materia académica y administrativa. En la administración del Dr. Jesús Ancer Rodríguez se ha impulsado la tecnología como piedra angular del impresionante desarrollo y liderazgo de la institución.
En México es la primera vez que una Universidad Pública y una Universidad Privada integran sus centros de cómputo para contar con un plan y solución integral de recuperación en caso de desastres y continuidad de los sistemas institucionales más importantes.
No me resta más que felizmente agradecer a nuestros Rectores la confianza depositada en el Ing. Zambrano y un servidor para la consecución de tan ambicioso proyecto hoy hecho una realidad gracias al profesionalismo, empeño y paciencia de nuestros colaboradores.
Sirva esto como un ejemplo de colaboración efectiva entre instituciones en México, cuando la inteligencia y las ganas de hacer bien las cosas, se logran resultados como el de hoy, que espero se repita entre otras instituciones porque esto hace progresar a nuestro país.
Que sea este el primero de muchos proyectos de este tipo entre Universidades Públicas y Privadas; siempre he pensado y dicho:
EL NOMBRE DEL JUEGO SE LLAMA SUMAR
Fernando Thompson 
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