BIOGRAFÍA DE SUN TZU

Te comparto uno de mis secretos y libros preferidos de cabecera. Mi recomendación es que lo compres y lo leas. Se llama el Arte de la Guerra Sun Tzu.

¿Quién fue?.

Sun Tzu, que había nacido en Ch’i, logró con su obra sobre el arte de la guerra, una audiencia de Ho-lü, Rey de Wu.

Ho-lü  dijo: “He leído tus trece capítulos, Señor, en su totalidad. ¿Puedes hacer una pequeña demostración sobre dirección de movimiento de tropas?

Sun Tzu  replicó: “Si, puedo”.

Ho-lü preguntó: “¿Puedes hacer esa prueba empleando mujeres?

Sun Tzu dijo: “Si”.

El rey, entonces, hizo enviar del palacio ciento ochenta hermosas mujeres.

Sun Tzu las dividió en dos compañías y puso a las dos concubinas favoritas del Rey al mando de cada una.

Las instruyó sobre el uso de las alabardas. Después les preguntó: “¿Sabéis dónde está el corazón, y dónde la mano derecha y la izquierda, y donde la espalda?”

Las mujeres dijeron: “Sabemos”.

Sun Tzu les dijo: “Cuando yo ordene ‘Frente’, avanzad en la dirección del corazón; cuando diga ‘Izquierda’, avanzad en la dirección de la mano izquierda; cuando diga ‘Derecha’, hacía la derecha; cuando diga ‘atrás’, retroceded en dirección de vuestras espaldas.”

Las mujeres dijeron: “Hemos entendido”.

Una vez enunciadas esas reglas, se aprestaron las armas del verdugo.

Entonces, Sun Tzu repitió las órdenes tres veces y las explico cinco veces, tras de lo cual dio en el tambor la orden de “frente derecha”. Las mujeres estallaron en carcajadas.

Sun Tzu dijo: “SI las reglas no son claras y las órdenes no han sido bien explicadas, la falta es del comandante.”

Entonces, repitió las órdenes tres veces y las explico cinco veces y el tambor dio la señal de marchar hacia la izquierda. Las mujeres, nuevamente, prorrumpieron en carcajadas.

Sun Tzu dijo: “Si la reglas no son claras y las órdenes no han sido bien explicadas, la falta es del comandante. Pero cuando han sido impartidas claramente y no obedecidas con arreglo a la ley militar, el crimen es de los oficiales.” Entonces, ordenó que las jefas de las filas derecha e izquierda fueran decapitadas.

El Rey de Wu, que estaba observando el procedimiento desde su terraza, vio que sus dos amadas concubinas estaban a punto de ser ejecutadas. Aterrado, envió apresuradamente a un ayudante con este mensaje: “Ahora sé que el general es capaz de emplear tropas. Sin esas dos concubinas mi alimento perdería su dulzura. Es mi deseo que no sean ejecutadas.”

Sun Tzu replicó: “Tu servidor ha sido designado comandante y, cuando el comandante está a la cabeza del ejército, no está obligado a acatar todas  las órdenes del soberano”.

Ordenó pues, que las dos mujeres que habían dirigido las filas fuesen ejecutadas como ejemplo. Entonces designó en su lugar a las dos que las seguían como jefas de las compañías.

A continuación repitió las señales con el tambor y las mujeres marcharon hacia la izquierda, la derecha, al frente, atrás, se arrodillaron y se levantaron en riguroso cumplimiento del ejercicio prescripto. No osaron hacer el menor ruido.

Sun Tzu envió un mensajero al Rey informándole: “las trops están ahora en buen orden. El Rey puede bajar a revisarlas e inspeccionarlas. Pueden ser empleadas como el Rey lo desee, e incluso enfrentar cualquier riesgo.”

El Rey de Wu dijo: “ El General puede ir a su casa a descansar. No deseo inspeccionarlas.”

Sun Tzu dijo: Al Rey le gustan sólo las palabras vacías. No es capaz de llevarlas a la práctica.”

Ho-lü apreció entonces la capacidad de Sun Tzu como comandante y llegado el momento lo nombró general. Sun Tzu derrotó al fuerte Estado de Ch’u en el este y entró en Ying; al norte, logró que le obedecieran Ch’i y Chin.

Que el nombre de Wu fura ilustre entre los señores feudales se debió en parte a sus hazañas. (El Chüeh Shu de Yüeh dice: “Fuera de la puerta de Wu, en Wu Hsieh, a una distancia de diez li, había una gran tumba que era la de Sun Tzu.”)

CHISTE FINAL APORTACION DE UNO DE MIS MEJORES AMIGOS, ADEMÁS DE SER MI HERMANO:

Había una vez un hermoso y mamado príncipe, que le preguntó a la bella princesa:   Mamacita ¿Te quieres casar conmigo? Y ella le respondió tajantemente: …NO, CABRóN!!! Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al  bar todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y de  todo,  se ponía hasta el gorro de copas  y de todo cuantas veces quería, jugaba golf  y comía de todo porque le alcanzaba la lana para eso y mucho más, dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y tenia muchas mujeres (vecinas, amigas y la que se le pusieran de modo).  No tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche,  el mejor lugar de vacaciones, etc……Meaba salpicando la tapa del baño con la puerta abierta y encuerado, hacia del dos leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se rascaba los genitales a gusto, viendo americano, peleas y pornos todo el fin de semana…y nadie lo estaba friegue, friegue y friegue como solo una mujer sabe fregar y fregar y fregar y fregar y fregar … y pedir lana y lana y lana y mas lana!!!!      

 FIN  ……..No es hermoso?!?!?!?!?   —-

 AY CABRON… YA CASI LLORO DE LA EMOCION

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