Fernando Thompson

ESTE LIBRO TAMBIEN PUDO TITULARSE TECNOLOGIAS COLABORATIVAS Y LIBERTAD DE EXPRESION

Primeramente me llamo la atención del libro que es excelente la sencillez con la que se explica todo el engranaje tecnológico que es internet y las telecomunicaciones, se usan analogías que permiten imaginar y entender en minutos algo que a mi llevo años aprender.

¿Quién es el padre del Internet?.
Internet no es la creación de un solo hombre sino de varios ingenieros norteamericanos. Unos dicen que Tim Berners otros decimos que Vinton Cerf. Pero es curioso que el Dr. “Vint” como se le conocer en UCLA donde continúa su estancia jamás imagino lo que hoy Twitter y Facebook son capaces de hacer y sucesos como el que ocurre hoy en Siria; donde Internet sacude literalmente al poder (1 de cada 5 sirios está al pendiente de la información que se transmite por internet).

El papel de la tecnología y de las redes sociales para fomentar o implementar la democracia ha sido tema de controversia a raíz de la llamada “revolución Facebook” que tuvo lugar este año en Egipto.

“Si quieres liberar a una sociedad, bastara con brindarles el servicio de Internet”
WAEL GHONIM.  Egipcio empleado de Google

Las telecomunicaciones es uno de los sectores más dinámicos del mundo, cada 18 meses la nanotecnología hace posible que se duplique la capacidad de almacenamiento de las computadoras y que la transmisión de voz y datos por fibra óptica y satelital se optimicen en la misma proporción; así los servicios de radio, TV, telefonía, energía eléctrica e internet amplían su utilidad y cubren cada vez más rincones del planeta, lo que contribuye a la economía y democracia de los pueblos QUE LAS APROVECHEN Y SEPAN UTILIZAR ESTAS HERRAMIENTAS.

Por desgracia el Derecho a la información, la libertad de expresión y el derecho a la educación no van al mismo ritmo (para ejemplo basta un botón: México):

Por culpa de un marco regulatorio obsoleto, funcionarios incompetentes, autoridad ausente, alta concentración en muy pocas manos de empresarios divididos por sus intereses que tienen literalmente detenido al sector en infinitos juicios (hoy sin duda hay más abogados en las filas de las empresas de telecomunicaciones que personal creativo e investigadores para desarrollar tecnologías).

Esto da como lugar un severo retraso a comparación de países que están enfocados a sacarle provecho hasta la última gota al internet y las telecomunicaciones.

Eso se ve claramente con las tarifas altas que existen en telefonía celular, fija y servicios de televisión por cable. Mal servicio que afecta la productividad y pocas inversiones en nuevas tecnologías ante un estado de sitio que es controlado por un pequeño grupo de empresarios que simplemente no están dispuestos a sacrificar su enriquecimiento en pro del progreso del país.

Casi todos los días se anuncian nuevos servicios e invenciones en el mundo, que en México tardan en llegar a falta de un marco y definición de estado que dé certidumbre en materia de telecomunicaciones, tecnología e industria de la innovación.

Cito textualmente el último párrafo de la página 35 “Existe un elevado riesgo de que se creen barreras para establecer controles a fin de proteger interese poderoso contra la competitividad que el internet representa” y yo pongo de mi cosecha “¡Al que le quede el saco… que se lo ponga!”.

La diferencia entre las personas que tienen acceso a telecomunicaciones de banda ancha y aquellas que simplemente no tienen ni acceso a internet, incrementan la diferencia de oportunidades para vivir mejor, obtener oportunidades o simplemente tener derecho a la alfabetización digital.

Esta última parte (la alfabetización digital) es precisamente el otro lado del problema; una vez que se tienen los medios y las herramientas debe existir una forma de que los ciudadanos sepan utilizarlas, que tengan la capacidad de informarse, expresarse y mucho más. No solo es que exista la infraestructura, sino contenido y un plan que ayude a la personas a subirse a este turbo jet de la tecnología y telecomunicaciones.

En el último capítulo me llama la atención el planteamiento sobre si el internet debe ser un derecho fundamental cuando la gran mayoría de la humanidad debiera antes tener derecho y ejercerlo a: comer, tener agua potable, acceso a un sistema de salud; sin caer en el pesimismo pienso que aún hay un largo trecho por recorrer en cuanto a los derechos fundamentales de un niño a vivir en paz (no en medio de una guerra) a que un adulto pueda encontrar un empleo digno para mantenerse él y a su familia, sin necesidad de migrar, prostituirse, robar para sobrevivir, pasarse a las filas del crimen por falta de educación, por falta de un empleo, por falta de elementos básicos en la vida de los seres humanos tras ya una década del siglo XXI.

El futuro del internet será el crecimiento y creación de nuevas redes sociales, movilidad, mayor democracia digital y también de refugiados digitales; literalmente internet es ya una REVOLUCION DIGITAL (Egipto, Túnez, Libia) son prueba de ello.

Otro tema es el derecho la privacidad ya que hoy para un experto es relativamente sencillo poder saber exactamente quien accesa a que.

Hoy países como Irak, China y en si momento será Cuba cortan el acceso, espían a sus ciudadanos o simplemente mantiene aislados a propósito a la gente. Porque esto es un servicio universal al que tiene acceso gran parte de la humanidad y no pertenece ni pertenecerá a nadie. Pero antes hay un largo camino por recorrer y si queremos lo podremos lograr.

Al no haber un control único del internet, se antoja difícil establecer un marco jurídico universal, ya que cada país podrá poner leyes de utilización, privacidad, información y demás pero dado que no existen fronteras digitales más que las barreras hechas por las mismas brechas digitales que lamentablemente existen y que deberán ser derrocadas por las fuerzas de trabajo y consorcios sin intereses que busquen legítimamente que todos tengan acceso a las TIC’s.

Publicaciones como las de este libro ayudan a informar al público y buscar alinear al sector de la industria que hoy está rezagado, peleado y que afecta directamente al progreso de la nación. En lo personal celebro su publicación e invito a su lectura y posterior reflexión.