Redefiniendo la estrategia de cambio y ponerla en acción

La crisis en la mayoría de la gente infunde temor, sobre todo a aquellos que no aprecian el cambio o están en negación y quieren que las cosas permanezcan como antes o regresen a dicho estado (pregúntale a los norteamericanos que quieren un güerito de regreso en la casa blanca).

Si tú crees que la crisis actual es pasajera y que las cosas regresarán este o el próximo años a como solían ser, píenselo bien. El mundo se ha alterado permanentemente y el futuro no volverá a ser lo que solía ser. Esta recesión simultáneamente con una gran cantidad de problemas mundiales es la peor que hemos visto a lo largo de nuestras vidas; sino me lo crees pregúntaselo a Barak Obama. Nuestros clientes no tomarán decisiones de compra como lo solían hacer antes del 2008. Nuestros proveedores no podrán operar bajo las reglas que tenían anteriormente y los accionistas están mucho más escépticos y cuidadosos. El mundo ha cambiado dramáticamente y para siempre. Así que es momento de dejar atrás supuestos previos y ser receptivos a nuevas maneras de hacer las cosas.

“El reto de la empresa es clarificar la meto más importante, alinearla con la visión y la estrategia y promover un mecanismo efectivo para mantener esa alineación”.

Riaz Khadem

Este escenario mundial infunde temor a los conservadores ya sea porque no aprecian el cambio o porque continúan en un estado de negociación. Su respuesta a los retos continuará siendo poco creativa, causando que se sigan repitiendo los retos y consecuentemente que su situación empeore por querer “seguir esperando a que el queso llegue al mismo lugar donde estaba antes”.

No obstante, para muchas de nosotros, este cambio es una bendición disfrazada a la que se le da bienvenida y que ofrece una infinidad de oportunidades que podrán ser exploradas y desarrolladas. Este grupo está consciente de que la crisis impulsará la innovación como nunca antes y disminuirá los daños que los seres humanos hemos infligido por demasiado tiempo a nosotros mismos y a nuestro planeta en peligro.

Entonces, ¿Dónde están las nuevas oportunidades que podemos encontrar? Las oportunidades están en todas partes, nos rodean, pero solo son encontradas por quienes están abiertos al cambio. Las oportunidades existen en todos los negocios y en todos los países.

El propósito de todas las actividades de negocio es cumplir las necesidades y deseos de las personas. Por demasiado tiempo, los clientes han seguido sus deseos, mucho más allá de sus necesidades; aun cuando no teníamos los medios para hacerlo comprábamos casas que no podíamos financiar, autos lujosos arriba de nuestras posibilidades y se tomaban vacaciones que no se podían pagar. Ahora la crisis económica los está obligando a poner un alto y reflexionar para enfocarse en las necesidades y solo en las esenciales.

Aunque el concepto de necesidades es relativo a cada persona, todos estamos viéndonos forzados a identificar aquellas cosas de las que podemos prescindir. Estas reflexiones son precisamente las que están cambiando a nuestros clientes y sus decisiones de compra.

Este cambio repentino y masivo requiere nuevos paradigmas fundamentales. Lo que es necesario es una nueva visión que esté alienada con las exigencias de nuestros tiempos actuales, una fundamental revisión de la estrategia y una ejecución mucho más afectiva. Es tiempo de que revisemos el proceso de planeación estratégica y estar abiertos a reinventarse. Asimismo que reformular la visión 100% alineada a las nuevas realidades de nuestros clientes, proveedores y accionistas.

Chiste final:

¿Qué le dice un servidor de internet a un dispositivo móvil?

¡Tan chiquito y ya «com-putas»!

Deja un comentario